Te he soñado cuando los sueños ocupan la vigía que sueña. Y despierta, me abandono a la palpable presencia de la noche, donde me acuno entre las rendijas abiertas del deseo. De ese deseo que solo el deseo sabe, que no es sino un sueño.
Me pregunto, si estoy durmiendo un sueño real mientras te sueño…O quizá, te soñaré desde ese sueño que me acerca a ti, para soñarte de nuevo, al despertar.
Por si acaso los sueños me atraparon en su red, voy a desperezarme del sueño y abrir un diario para ellos, para contarle a él lo que el sueño me procura. Y fraguar luego, en la vigilia, las palabras que nos diremos entre los besos, mientras las manos palpan nuestra piel soñada. Y me dormiré en ti, contigo, abrazada a los sueños, sintiéndome tan despierta, soñándote.
Me pregunto, si estoy durmiendo un sueño real mientras te sueño…O quizá, te soñaré desde ese sueño que me acerca a ti, para soñarte de nuevo, al despertar.
Por si acaso los sueños me atraparon en su red, voy a desperezarme del sueño y abrir un diario para ellos, para contarle a él lo que el sueño me procura. Y fraguar luego, en la vigilia, las palabras que nos diremos entre los besos, mientras las manos palpan nuestra piel soñada. Y me dormiré en ti, contigo, abrazada a los sueños, sintiéndome tan despierta, soñándote.
6 comentarios:
Bella forma de expresar tus sueños. Yo, para mi desgracia, no suelo recordar jamás lo que soñé. Cuando sí lo recuerdo, hago casi una fiesta, jejeje.
Sigue soñando y haznos partícipes, niña, de lo que sueñas
Un fuerte abrazo
Ná,amiga, aquí voy yo soñando despierta mientras sueño que los sueños, sueños son...
Besicos.
Sueño,realidad.. a veces indistinguibles.
Un abrazo
Bienvenida a los paseos bosquianos, Carmen.
Sí,a veces los sueños son la realidad tangible de lo soñado.
Gracias.
Es muy interesante como enlazaste sueño y realidad, fundidos en la ensoñación de lo largamente soñado y hecho realidad, pero que continua siendo un sueño... tal vez imposible de continuar en la realidad...
Hola Anónimo.
Te diré que este sueño, largamente soñado, ya es realidad. Soñé noches y días en vigilias largas para ir forjando sueños posibles. Todo era deseo y palabra en noches alargadas a la alborada. Pero cuando la verdad se impone, los sueños dan paso a la realidad.
Te aseguro que ha merecido la pena mantenerse despierta, soñando. Hoy hace tres meses después de muchos más de una bellísima historia de amor soñada que se ha hecho tangible. Espero que así continúe mientras me quede vida para soñar.
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