miércoles, 24 de marzo de 2010

UN DÍA EN EL HOSPITAL.





Esto es un hecho como tantos otros, verídico. Como el Bosque se presta a cuentos y leyendas. Sueños y quimeras. Realidades, risas y llantos de la risa...claro, que aquí no se admite el llanto de pena, que eso queda tres árboles más para allá, en la competencia llorona…Es por lo que, con permiso de mis amigos los doctores y enfermeras, voy a narrar y narro, lo que el año pasado aconteció un día de extracción de sangre cualquiera en un hospital de una ciudad cualquiera, pero tan verdadero como que soy yo la que lo vivió y mi tía a la que la sangre se le perdió…

Ahora lo traigo al bosque para poner una nota de humor de primavera. Y, sobre todo, para que la savia no se pierda...

Nada de lo aquí dicho es con ánimo de ofender a quienes, mayormente, nos prestan un servicio y una ayuda encomiable. Peerooo, todo tiene su ¡ay¡ y, en este caso, deberá leerse como la anécdota de un día en que la sangre no llegó al río...

LA SANGRE PERDIDA.
…””Que fuerte, que fuerte...Si no hace mucho frio ahora voy a salir dando brincos por las setas para no darles unas collejas hoy a algunos  del hospital que he llevado a un familiar esta mañana a hacerse las pruebas de anestesia, porque tiene que operarse, la pobre,  y hemos vuelto con la sangre subida a la cabeza, que la del brazo, no estaba"""... 

Habitantes del bosque, pasen y lean:
 Así relataba yo en otro lugar la "anécdota del sanguinario día"...hace ya algunas lunas.

Día 3 de noviembre, 9,35 horas: Extracción de 3 tubos de sangre roja de las venas corporales.
 
9,45.- Rayos X....
 
10,25.- Electrocardiograma....
 

Luego, tra, lara,larito, la llevo a la enferma a su casita, y yo a mi trabajito.... la,lara,larito...
  

Hoy, 6 de noviembre: 10,35 horas, vuelta a la Sanidad Pública...Prueba de Anestesia...
 


Después de un ratito esperando, sale la enfermera de pecas  con cara de haberse tragado un fonendoscopio… -¿Qué pasa, que no se ha hecho la analítica...? …Así no se puede seguir…tiene que hacer lo que le mandan.

Yo: -portavoz de mi pobre tía-...¿Cómo dice?, si el lunes se la hizo...¿Qué pasa? 

Enfermera..Pues no está la analítica., Voy al laboratorio.... 
YO: A los tres cuartos de hora, la veo asomar por entre la multitud...¿Qué, está o no?. 

Enfermera: Pues no, ni en el laboratorio ni hay nada anotado en el ordenador. 

YO:.-Miro a mi tía que se abraza a la muleta...  

Se entra a la consulta la enfermera tiesa y seca como estaca de bosque seco...Pasa otra hora y cuarto: Sale y chilla...Fulana de tal?....pase...(aquí no tengo emoticón de saltos)... 

Apuntijos del anestesista...que dice: Bueno, no aparece la analítica...tomo nota para que le vuelvan a extraer sangre...(de vena corporal)...un poco antes de la operación. Cuando la llamen. 
Yo: Es la segunda vez que le pierden una analítica: Ni que el que la extrae fuera vampiro... (me ha salido de los ovarios)...que no aparece luego el resultado...Y voy a poner una reclamación aunque no le devuelvan la sangre, pero ya está bien...  

Anestesista, bien, me parece bien, diga en Atención al usuario que controlen más las analíticas... 


Toc. Toc.Toc....Cuento todo esto a la Auxiliar que me recibe...Coge el teléfono y le dicen de laboratorio después de mucho explicar que la srª en cuestión no ha estado a pincharse... que igual se le pasó...(debéis poner un emoticón de estirarse los pelos, para cuando proceda...)  Y mi pobre tía se "remanga" la manga y enseña el cardenal más grande que el Vaticano tuviera...  pero esta vez en la corba del brazo...o antebrazo... y pregunta  toda "arremangá"…-mira el pinchazo, aún me dura el moratón¿donde están los tres tubos de sangre que me sacaron el lunes (roja de vena corporal)...
Qué barbaridad...”miaquedecirquenohevenioapinchalme” ...


Dice bajándose la manga remangá del jersey de canalé.


Salgo después de firmar la queja, con la sensación de que se me había subido la sangre a la cabeza, pues si me pinchan no me sale sangre y parece que a mi tía le han chupado la idem.  aunque nadie sabe como ha sido...
  

Días después mi amigo el dire del hospital, me dijo que muy bien por quejarme…y más días después, una enfermera conocedora del asunto del sacador de sangres perdidas me confiesa…””que lo que menos querían las extractoras del jugo sanguinario, era que  se pusiera la queja””, -porque el dire es muy recto y no le gustan los despistes-, decían…Pero yo me quejé, y así no me quedé quejarosa. 

Y colorín colorado, este relato verídico, ha terminado.

Moraleja: Si te cabreas porque no eres de sangre azul ten cuidado y corre a los vampiros a gorrazos...porque la sangre roja es muy escurridiza.


4 comentarios:

Pedro Bonache dijo...

Dicen las asociaciones de cosumidores que los españoles somos los europeos que menos nos quejamos..., admito que yo soy uno de ellos, pero una cosa es que nos "tanguen" y otra cosa es lo de tu tía, con la sanidad no se puede jugar al despiste o al pasotismo, a la desgana o a la falta de interes.
Pero lo raro es que pase en el tema de laboratorio, donde solo hay profesionales trabajando y no enfermos quejandose..., en Urgencias es donde mi hermana tambien perdió los papeles con complicaciones de mi padre. Urgencias es un mundo a parte donde el problema no es la falta de personal..., son "treje manejes" que se llevan entre ellos para acumular días y horas de trabajo y así empalmar festivos. Si estas personas trabajan 48 horas seguidas es por ganas de librar.
Un saludo Lara...., la del bosque.

Mª Carmen Callado. dijo...

Pues ese día lo que me llevó a poner la queja fue el "paripé" de un determinado personal. El que para tapar su error, no le dolieran prendas en inculpar a la enferma y hacerle pasar por que no había cumplido con lo que el médico le había ordenado para su bien...Y por ahí, sí que no...Si hubieran reconocido su error o despiste, lo hubiera pasado por alto porque no se había generado un mal mayor, si acaso una molestia que se podía subsanar. Pero el descaro de tirar balones fuera y dejando mal a todos menos a quién erró, pues no va con mi capacidad de aguante, y menos aún con las 5 horas que me tuvieron dándome largas cambiadas.
Lo más loable es que quien cometa un error, lo asuma, se disculpe y así, las cosas se pueden tolerar mejor, aunque como bien dices, hay determinados sitios donde no tienen cabida ciertos despistes, porque los errores en según qué sitios se pagan muy caros...
Por lo de las 48 horas, para conseguir librar más días, debería estar prohibido por los responsables, o por ley. Pues no se pueden estar 48 horas, ni 24 seguidas trabajando sin que decaiga el rendimiento de la persona. Eso no se le consiente a un conductor, piloto, u otras profesiones de riesgo.No sé por qué se debe permitir en un servicio de urgencias médicas..El resultado puede ser catastrófico, también. En fin...País, que diría Forges...

Dias de lluvia dijo...

Ay, ay, mi querida Lara.¡¡¡ Que pasada!!! Hoy te he dedicado la noche.Te lo he dicho tantas veces, que me duele la "sin hueso".Pero no me cansaré, hasta que te vea en el lugar que te mereces. Como decimos en nuestro pueblo, ¡QUE RISERA!. En mi vida he escuchado una vedad tan grande, con tanta chispa. Te estoy viendo en el hospital. Y a tu tia, tambien. Ni los Montie Pyton. Lastoma me da, de terminar el dia o la noche, mejor y volver mañana a la otra realidad. Falta de risas y de humanidad. Un beso. La jefa accidental

Mª Carmen Callado. dijo...

Ay¡¡jefa accidental, que alegría tenerte de paseo por el Bosque y ya veo que, animada. Gracias a miles y espero que, al menos, nos veamos siempre en el lugar más risueño, eso será que no nos hemos contagiado de la otra realidad porque ya es bastante con ir capeándola.
jejeje¡¡, eso de la sangre es tan verídico como que si no hay sangre las morcillas no están buenas.

Weno, intentaré de nuevo que la "desingüeso" se desternille de la "risera"...
Besos.

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