martes, 25 de mayo de 2010

UN TRAJE DE ESPINAS



 Me resistía a dejar en el bosque estas fotografías. Es de esas capturas testimoniales que nunca deberían haberse realizado. Ayer tuve grabada en la memoria y en el corazón, con la piel erizada por la pena, la foto de Fátima. Así han bautizado a la perra.
La Niña Buena, que sé que quiere que lo cuente, pero sin ser nombre que la identifique, es la protectora de esta “elegida”. Una más entre tantas como ya lleva atendidas y recuperadas a la vida la salvadora de cuerpos perrunos y gatunos. Y quién sabe si también de almas…Dicen que los animales no la tienen, pero yo no me lo creo. ¿quién puede asegurar que los perros, los gatos, tanto animal irracional, pero más racionales que algunos humanos, no tienen ese Alma que los identifique, con la que reparten bondad a tanto humano muchas veces  demasiado deshumanizado?

Hay mucha gente que no entiende este gesto de auténtica bondad.
Pero por suerte están las personas que eligen la profesión para sanarles o se dedican en cuerpo y alma a lo que el corazón les dicta que es cuidar y proteger a los animales, y por eso también a veces son “víctimas” de incomprensiones y alguna “broma” por parte de quienes piensan que sólo los humanos, y no todos, se merecen que se les alimente y cuide las heridas. Porque para ellos los animales, son eso, animales, por lo que,  los que nos alimentan y los que tan sólo tienen la misión de acompañar, no se merecen tantos cuidados ni dedicación.

Ayer, la Niña Buena, me cogía de la mano y me llevaba ante su ordenador para que viera las fotos de una perra atravesada por las espinas de la (Cylindropuntia tunicata =  Opuntia tunicata) a la que, a la llamada de una voz responsable, acudió en su auxilio y movió Roma con Santiago, para extraerle las cientos de espinas que, como dardos envenenados, la abrasaban y rasgaban por dentro.
La Opuntia Tunicata, sin ser originaria de este país, ha radicado su residencia en este pueblo donde, como un inmigrante más, ha debido encontrar el calor  que precisa para quedarse entre nosotros. Eso no sería de detestar, si, como cualquier originario de otro lugar, fuera con todos, casa y vida, convivencia y pueblo. Pero esta residente no entiende de hospitalidad, quizá porque ella, que no vino buscando nada, ha sido traída y abandonada a nuestra suerte, a saber por quién, y se revela contra todo aquel que llega a pisar el suelo que la sustenta. A traspasar sus dominios.
Leo en un blog llamado plantasinvasoras.blogspot.com/ que esta Opuntia tunicata “es la especie mas peligrosa y dañina sin duda. Proviene de Arizona (Mexico), y sus espinas se clavan como alfileres en cualquier superficie, incluso en la suela de una bota, ya que están terminadas en forma de anzuelo, con lo cual, una vez clavadas en la piel es muy difícil extraerlas. Pero no es este su peor peligro: se expande como la pólvora por cualquier pequeño fragmento, incluidas sus espinas, ya que usan a los animales y las personas para su propagación al adherirse a su piel o ropa. También se propaga por semillas. En las zonas donde crece forma un gran manto que además de esquilmar el suelo, hace imposible caminar por el, ya que este cactus supera el metro de altura. Rebrota de raíz incluso después de un incendio. Debe ser eliminada, siempre bien protegidos, muy cuidadosamente de raíz y sin que se caiga ningún fragmento, además de realizarse controles periódicos durante los 5 años siguientes para eliminar las nuevas plantas que crezcan de los posibles fragmentos que caiga... y que..." 


los indios nortemericanos las utilizaban en su lucha contra los "rostros pálidos". Los emboscaban en gargantas estrechas y con largos palos lanzaban trozos de esta Opuntia contra las columnas de la caballeria"...



Fátima, la perra dulce y agradecida, se recupera tanto gracias al trabajo de la Veterinaria que la curó, como a la Niña Buena que me preguntaba ayer, si creo que la perra tiene un Ángel Protector, porque mientras que el animal correteaba libre por el espacio libre, tuvo la fatalidad de, sin saber donde su juventud la llevaba,  traspasar el umbral del mal para acabar vistiendo de espinas su cuerpo, y que era el día de la Virgen de Fátima, y que, si eso significará algo, o no?

Aún no quiero volver a abrir las fotos que me envió anoche, pero las quiero dejar aquí. Sé que pasaré mucho por ellas entre los árboles del bosque y que la piel se me erizará por la pena, pero nunca será tanta como el dolor que Fátima sintió cuando fue traspasada por esas espinas de Opuntia Tunicata. Yo, ayer exclamaba que desde que a Jesús de Nazaret nos lo han representado con una corona de espinas, en cuadros y películas, no había visto nada en nadie que asemejara ese “adorno” lacerante.

Quiero decirte, Niña Buena, que el Ángel Protector de la perra Fátima, eres tú. Porque el tuyo te ha dejado la herencia del amor y la solidaridad por el más débil como en este caso ha sido esa perra que ahora te mira con ojos de agradecimiento…Y que sí, que sí significa algo…Pues, yo niña, creo que nada es por casualidad.

Fátima está ahora cuidada y feliz en el hogar con la familia que la tiene entre algodones, gracias al Ángel Protector con cara y actos de niña buena.


jueves, 20 de mayo de 2010

EL CAMINO.

Encuentro de Alícia y el Gato.



¿Quisiera usted decirme qué camino debo tomar para irme de aquí?

- Eso depende, en mucho, del lugar a donde quiera ir -respondió el Gato.

- No me preocupa mayormente el lugar... -dijo Alicia.

- En tal caso, poco importa el camino -declaró el Gato.

- ...con tal de llegar a alguna parte -añadió Alicia, a modo de explicación.

- Oh! -dijo el Gato: puede usted estar segura de llegar, con tal de que camine por un tiempo bastante largo...


Lewis Carroll. Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas

...Y te llamabas huella y pasos...

Caminabas por el tiempo que se colaba por las rendijas de tus zapatos rotos.¿Pero, donde ibas?...¿Que cargabas en la mochila que te doblegaba por el peso?. Quizá sólo los recuerdos, la vida que habías guardado  muchas veces entre renglones torcidos.


¿Cuantos nombres tuviste antes de llegar  aquí?... Sé que también  te llamabas nostalgia, y a veces miedo y duda.


Te encontré sentada en el camino tapizado de verde como dicen que es el color de la esperanza. Yo, no sabía si decirte algo. Cuando llegué a tu altura, miré a tus ojos color del cielo y vi que en tu pecho habías prendido una amapola y en tu pelo una mariposa se mezclaba con las hebras doradas de las espigas, hechas cabello. 

Sonreíste sin que tu boca dibujara alegría, pero yo sentí que habías encontrado por fin la paz para tu dolorida existencia. Tendí mi mano hacia la tuya, y te izaste de la piedra donde se hizo reposo tu arrastrado cansancio.


Comenzamos a caminar. Sin palabras ni preguntas, sólo con la seguridad de avanzar sin volver la vista hacia atrás, donde quedaron tus nombres.













jueves, 13 de mayo de 2010

CAMISA BLANCA


No es  extraño que yo me levante cada día canturreando, con una sonrisa matutina y la mirada anque atenuada por la bruma del sueño hecho noticia…Contenta... Ea, tengo esa suerte. Otros coleccionan llaveros… La radio, “En días como hoy”, pone la nota musical para izar persianas y, casi siempre, me facilita la tela para cortar un traje. Pero no un traje cualquiera, sino el patrón para hilvanar con el que cubrir la desnudez de la mañana.
Las zapatillas con dibujos gatunos envuelven las pisadas mientras la gata, como si me mirara desde un dibujo, me da los buenos días que le devuelvo con felina sinceridad…Pero, que sean buenos o no, no depende del deseo de la gata, ni del mío propio,  aunque buena intención siempre le pongamos al comienzo de la jornada, pero éstos dependerán mucho  de que aparezca algún cantamañanas y la fastidie… (Veréis que sigo con eso de “cantarle a la mañana”…)
Y, mira por dónde, que nada más descender de la onírica nube, -y ha debido ser cosa del consciente subconsciente-, que he comenzado a canturrear aquella canción que se cantaba cuando queríamos cantarle a la España de la Esperanza…
España camisa blanca de mi esperanza
reseca historia que nos abraza
por acercarse sólo a mirarla.
Paloma buscando cielos más estrellados
donde entendernos sin destrozarnos
donde sentarnos y conversar.

España camisa blanca de mi esperanza
la negra pena nos amenaza
la pena deja plomo en las alas.
Quisiera poner el hombro y pongo palabras
que casi siempre acaban en nada
cuando se enfrentan al ancho mar.

España camisa blanca de mi esperanza
a veces madre y siempre madrastra;
navaja, barro, clavel, espada.
Nos haces siempre a tu imagen y semejanza
lo bueno y malo que hay en tu estampa
de peregrina a ningún lugar.

España camisa blanca de mi esperanza
de fuera a adentro, dulce o amarga
de olor a incienso, de cal y caña.
Quién puso el desasosiego en nuestras entrañas
nos hizo libres pero sin alas
nos dejó el hambre y se llevó el pan.



España camisa blanca de mi esperanza
aquí me tienes nadie 
me manda quererte tanto me cuesta nada.
Nos haces siempre a tu imagen y semejanza
lo bueno y malo que hay en tu estampa.
No sabía si suprimir el final, donde dice… aquí me tienes nadie me manda, quererte tanto me cuesta nada.…Porque ante esto sí que  me rasgo la camisa blanca para tirarla…como los gitanos en el Sacromonte. Pero de rabia, claro, que la cosa no está para marcarse unos tarantos.
No sé qué tanto por ciento me toca perder de lo que dejaré de ganar. Ni sé si hay que agradecer que para el año próximo me congelen lo que me facilita comprar pescado. Congelado, eso sí. Que con lo del Anisakis hay que tener cuidado. Parece que todo lo que sea comer congelado, nos aísla de infectarnos de unos bichos malos para las entrañas. Pero claro, que lo que no mata, nos hace más fuertes, también parece ser una realidad. Por tanto quizá, digo yo, para que no me líen los que no dicen las cosas claras, hasta que te sorprenden vendiéndonos rebajas a destiempo y congelación salvadora, que a lo mejor lo que están haciendo los que toman decisiones “salomónicas” es que todo se debe a la IGUALDAD, que para eso tenemos un Ministerio y todo que la defiende…Sí, va a ser eso. LA IGUALDAD…¡Pero,... ahora que caigo en la claridad de la incertidumbre¡…¿Igualdad de qué...para quién...?...Si alguien sabe de lo que hablo, por favor que me lo aclare, pues todo esto me lía y no puedo salir así a la calle, ir a trabajar. Con estas dudas que me corroen el entendimiento y no me dejan lucir el sombrero ¿Qué es eso del Ministerio de Igualdad y para qué sirve…en esta “España Camisa Blanca de la Esperanza”…?
Ahora que me miro detenidamente en el espejo que me refleja, me doy cuenta de que esta mañana cuando me vestí, lo hice con una camisa blanca, y encima un traje negro. De fondo de armario… Y, sinceramente, no creo que sea por casualidad…
Mientras, Doña Leti calzando manolos...


Nota: A quienes la presente vieren, pero no entendieren, decir que esto viene a cuento por el anuncio del Gobierno de la Nación...País, que diría Forges...en previsión paliativa de la crisis y no de asma...sobre la bajada de sueldos de hasta un 5% y congelación salarial para el próx. año de los funcionarios, y otros "ricos" y variados recortes a los que no entraré porque bastante tengo con cabrearme con lo mío...





jueves, 6 de mayo de 2010

PODRÁ EL BOSQUE PERDONAR?


Traigo esta película que, como tantas, debemos visionar para, al menos, que no pase desapercibida tanta injusticia y la lucha de un pueblo indígena contra intereses económicos de una compañía minera para salvar una montaña a la que adoran como un Dios.

A todos los que habéis visto la película Avatar,  quizá os recuerde la similitud con el mensaje. Entra en este enlace http://www.survival.es/peliculas/lamina

No te pido que disfrutes viéndola, porque no creo que lo hagas. Pero quizá consigas,  como yo, sentir un rechazo contra lo que se puede llegar a hacer a la Naturaleza, una vez más, en beneficio del progreso.


Después toca una reflexión...Pero, no sé qué podríamos hacer. Creo que nada. Sólo difundir estas cosas para si alguna vez podemos conseguir que paren estos atentados contra la forma más natural de vivir. De su extinción.

En fin, que el Bosque, la Montaña, la Naturaleza,... perdonen a quienes los destrozan.

domingo, 2 de mayo de 2010

LOS CARMENES Y GRANADA

Verdaderos eremitorios de los placeres, último asilo de la cansada vida (...) Jardín eterno, muestra y vestigios, que aún nos quedan, del paraíso, en muy pocos lugares privilegiados sobre la tierra. (Chateaubriand)





El carmen tiene algo de jardín y algo de huerto, pero no es únicamente huerto, ni únicamente jardín. En él las flores se entrelazan con las hortalizas en armonioso maridaje. Los árboles que dan tridimensionalidad al conjunto no desempeñan únicamente una función ornamental. Decoran, dan sombra y frescura, y, al tiempo, producen óptimo fruto deleite de vista y paladar. En el carmen se aspira el penetrante perfume de las azucenas, de las rosas, los jazmines, los claveles, los nardos, los alhelíes, la madreselva, el galán de noche; y al mismo tiempo, se recogen granadas, ciruelas, higos, albaricoques, fresas...
(Centro virtual Cervantes)

Y yo, poco a poco, voy creando mi carmen en mi particular bosque. Porque si, porque es parte de mí y quizá no es por casualidad que yo me llame así…

GRANADA.


Belleza andalusí, donde nunca un día es igual a otro. Donde en cada paseo la mirada se torna distinta,  y el aroma que exhala el Generalife llena de dulzura la vida que se mueve entre la vida de los recuerdos.

Paseando junto al Darro, por el Paseo de los Tristes, los ojos se alzan cautelosos a la Torre del Homenaje, donde la nostalgia se presenta cabalgando entre los guijarros que contienen las huellas de la Historia.

Los pasos, en la nocturnidad de su belleza, se encuentran con la mañana que emerge entre el sueño que no consume la vigilia entre sus calles con recuerdo a Federico y Mariana.

No hay día ni noche que no haya libado el sabor de sus rincones, ni paso que no me haya llevado al encuentro con mi propia identidad. Pues yo, soy parte de Granada porque allí hay parte de mí y yo de ella. 


Pues ella, mi madre vive allí, aunque seamos de aquí.


Acabo de llegar  y ya os echo de menos.







































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